Un mapa debería cumplir con las siguientes cualidades o atributos:
Precisión o exactitud
Esta cualidad está referida a que todo mapa debe contener un mínimo de error, teniendo en cuenta su escala. Se dice que un mapa es preciso cuando la posición de los objetos y de los lugares que representan coinciden con los objetos representados según su escala.
Claridad
Se consigue haciendo un uso adecuado de los símbolos cartográficos, de tal forma que guarden relación con la escala. En este caso, el cartógrafo debe dominar la rotulación para lograr esta cualidad.
Legibilidad
Permite que al ser buscada una información se le pueda ubicar inmediatamente y con gran facilidad; esto significa que la información puede ser distinguida de todas las demás y se pueden establecer relaciones con los otros elementos representados.
Eficacia o rendimiento
Un mapa es eficaz cuando está perfectamente adaptado a su objetivo, dentro de los límites de su escala y de su sistema de proyección, y para lograr ello debe ser:
Util: Que sea capaz de responder a las interrogantes del lector.
Conciso: Que contenga los datos necesarios y que excluya aquellos que son superfluos.
Completo: Que cubra toda la superficie estudiada.
Belleza
Consiste en lograr una armoniosa distribución y presentación de los símbolos, rótulos, colores, orla, leyenda, etc.
Los trazos deben ser perfectos y además tener una adecuada combinación de colores