Transcurría el año 1623, durante una sombría noche de junio que alumbraba la ciudad de Clermont en Francia, mientras los habitantes pensaban en como justificar sus impuestos ante los importantes mandos o las familias burguesas debatían sobre las vestimentas apropiadas para sus hijos, venía al mundo el segundo hijo de un clan abastecido de comerciantes acomodados al tener miembros de un alto rango en el rubro de recaudación tributaria. Este niño fue nombrado bajo la descripción de Blaise, quien manifestó un notorio cariño en su padre Étienne, juez vicepresidente del despacho sobre recolección de contribuciones de Auvernia; y su madre Antoinette, quien perdió la vida al no recuperarse por el parto complicado de su última hija, dejando huérfano a Blaise a la edad de 3 años.
Estancia en París y descubrimiento de sus capacidades
En 1631, la familia Pascal se trasladó a la capital francesa en busca de una mejor calidad de vida, Étienne, más allá de ser nombrado como Comisario Real, nunca descuidó su rol paternal y les dedicó el tiempo suficiente a los tres hermanos, donde visualizaba habilidades intelectuales avanzadas en Blaise, por lo cual decidió instruirlo desde casa. Tiempo después, con solo 19 años y queriendo ayudar a su padre con las cuentas, inventó una calculadora funcional en base a ruedas y engranajes. Dedicó mucho tiempo en añadirle mejoras pero solo llegó a patentar 50 ejemplares debido a que era muy compleja para la gente. Por otro lado, el clan Pascal se estaba penetrando en el seno de la Iglesia Católica, donde la última descendiente de la familia decidió hacerse monja y Blaise decidió incursionar en el ascetismo producto de sus continuos dolores en las piernas, interpretando su enfermedad como un signo divino. No obstante, él considero que su inclinación religiosa fuese impedimento para dedicarse a las ciencias naturales y las matemáticas.
Especulaciones sobre la teoría de la probabilidad e inducción matemática
En 1647, Blaise empezó a investigar y formular sus reflexiones sobre el vacío y el éter fundamentando la hipótesis del físico italiano Evangelista Torricelli, donde demostró mediante un experimento que el aumento o disminución de presión atmosférica es influyente en el nivel de mercurio instalado en un barómetro estimulando admiraciones en los científicos de aquella época. En 1649, la vida parisina se complicó debido a las desórdenes de la Fronda, por lo que tuvo que refugiarse con su familia en Auvernia; dos años más tarde su padre falleció por lo que su hermana menor se incorporó al convento de Port-Royal, y Blaise regresó a parís donde entabló una amistad con el matemático Pierre de Fermat, con quien formuló la teoría de la probabilidad, una de las creencias de mayor importancia en los cálculos de la física moderna. De igual forma, él trató otros temas con los cuales se le reconoce en la actualidad como el «Triángulo de Pascal» y los coeficientes binomiales, no obstante en los próximos años sufrió un trastorno depresivo y su salud empeoró consecuencia de su estilo de vida ascético
Finalmente, Blaise Pascal falleció a la edad de solo 39 años producto de un cáncer al estómago en casa de su familia política, los Périer en la ciudad de París.
Artículo elaborado con el apoyo de Piero Renatto Contreras